¿Desde cuándo está con nosotros este “juguete”?
Los andadores para bebés o también llamados tacatá aparecían ya dibujados en algunas obras de arte de los siglos XIV y XV.
Un médico del siglo XVI llamado Ferrarius los recomendó para enseñar a los niños a andar.
Por ese tiempo, el andador más común consistía en una estructura de madera con un aro superior y varias ruedas en su base. Estaba destinado para “enseñar” a los niños a andar como para obligar hacer ejercicio. Algunos de estos aún se conservan en museos.
Pero, ¿por qué se siguen fabricando y vendiendo a pesar de ser juguetes peligrosos?
Hoy te contamos por qué no debes usar un andador con tu bebé.
- No fomentan su desarrollo. Los bebés que lo utilizan tardan más en andar.
- El bebé se puede quedar dormido en el en una posición extraña y dificultar así el paso del aire.
- Pueden sufrir choques o caídas graves por las escaleras. Entre un 12 y un 33% de los niños que utilizan un andador sufrirán un accidente.
- No tiene sentido su uso.
Si están preparados para caminar no necesitan usarlo, y si no están preparados para caminar estamos forzando a nuestro bebé.Esto quiere decir que su aparato locomotor no está preparado para caminar, y mantener esta postura puede ser contraproducente, además de la postura de las caderas.
Los derivados del tacatá como saltadores y mesas de juego donde se sujeta al bebé también son igual de perjudiciales.
Deberían tomarse en el resto del mundo, las mismas medidas que en Canadá. ¿Sabés lo que pasa allí con los andadores para bebés? Allí está prohibido su venta y publicidad.