Hoy nuestra psicóloga, Almudena González de Castejón, la importancia de tomar decisiones:
Todos sabemos que tomar decisiones es muy bueno para los niños, aprenden a elegir, es bueno para su autoestima y su identidad personal.
¿Pero cómo podemos llevar esto a la práctica?
Os presentamos el semáforo para tomar decisiones:
ROJAS: Aquellas decisiones que nos corresponden solo a los adultos. Ejemplo: ponerse el cinturón del coche.
AMARILLAS: Aquellos decisiones que puede decidir con condiciones. Ejemplo: ¿qué fruta quieres merendar?
VERDES: Aquellas decisiones que puede elegir libremente. Ejemplo: con qué juguete jugar.
Cada familia tiene su propio estilo, hay familias que dejan decidir a los niños más que otras. No pasa nada, todo es adecuado (siempre que no sea muy exagerado), lo importante es que el pequeño tenga muy claro qué puede decidir y qué no.
Lo mejor es que lo habléis entre los padres y tengáis claro qué situaciones pueden ser verde, amarillo o rojo.
Recordad siempre que dejarles elegir es muy bueno, pensad en qué situaciones os sentís cómodos y podréis respetar sus decisiones.